martes, 26 de junio de 2007

Preparando mi viaje

Hola a todos, mientras preparo mi viaje a lo que hoy denominan Myanmar(antigua Birmania) os dejo este artículo muy interesante. Como mi idea también es visitar Camboya otro dia os hablaré de Pol Pot y los campos de la muerte.

El gran hermano te vigila

(Por Malcolm Jones. Artículo publicado el 04.07.05 en Newsweek sobre el libro recientemente publicado en Estados Unidos sobre la experiencia de Orwell en Birmania, "Finding George Orwell in Burma" de la periodista americana Emma Larkin. Traducción de Pello Erdoziain)

George Orwell pasó cinco años como policía imperial británico en Birmania en la década de los años veinte del pasado siglo. Aquella experiencia le sirvió como inspiración para su novela “Días de Birmania” (Burmese Days) así como para muchos de sus mejores ensayos, dejándole asimismo un poso amargo en contra del imperialismo para siempre.

En 2002 Emma Larkin, una periodista americana, pasó la mayor parte del año viajando por Myanmar -que es el nombre con que la junta militar que gobierna ha rebautizado a Birmania- utilizando los escritos de Orwell como guía de viaje y revisitando aquellos lugares dónde él vivió. Ella ha llegado a la conclusión, según dice en su sobrio trabajo periodístico “Finding George Orwell in Burma” (294 páginas. The Penguin Press) que Orwell no escribió una sola novela sobre el país, sino tres. “Días de Birmania” es una árida descripción de la ocupación británica, la cual él observó de primera mano. Pero son dos de sus novelas más importantes sobre el totalitarismo “Rebelión en la Granja” y “Mil Novecientos Ochenta y Cuatro” quienes para Larkin resultan horrorosamente predecesoras de los días que ahora se viven en Birmania. Cuando ella comprobó estas tesis sobre el terreno, rápidamente se demostró la evidencia. Un birmano al ser preguntado sobre lo que él conocía de Orwell contestó simplemente “Oh, te refieres al profeta”.

Larkin, igual que Orwell, nacido Eric Arthur Blair, usa un seudónimo como escritora. Pero lo que para Orwell era simplemente una opción personal – a él no le gustaba su nombre - en el caso de Larkin es pura necesidad. Ella tenía que desplazarse grandes longitudes para aparentar que estaba haciendo turismo en Birmania. Nunca usó una cámara y ocultaba sus propias notas tan secretamente que a veces no podía encontrarlas. Incluso algunos de los nombres que aparecen en el libro están cambiados para proteger la identidad de sus fuentes; así de cruel resulta el castigo por hablar claro contra el Estado.

Pero eso es lo que ella no ha maquillado para que suene increíble. Los generales que gobiernan el país desde hace medio siglo han empobrecido a la población y apisonado sus derechos civiles. Las leyes de este país expresan lo que el gobierno quiere que signifiquen, y lo que significan hoy puede tener significado diferente dentro de un mes, una realidad reflejada en el seudónimo birmano para expresar la ley: Thayay-Gwin, o “cinta de goma”, porque como Larkin explica, aquella es totalmente flexible. Y en un movimiento tan orwelliano que uno puede preguntarse si no llegaron a apropiarse de él, la oficina de censura se llama Departamento de Registro y Escrutinio de la Prensa.

La inquisitiva y siempre en alerta Larkin, realmente no necesita la ayuda de Orwell para pintar este espléndido, aunque deprimente, retrato de un país al que ella quiere claramente. Pero para ello se apoya en un buen, y a veces profundo, truco. Al comienzo del libro, uno de los puntos fuertes advierte que mientras que los birmanos son voraces lectores, no mucha gente ha leído “Mil Novecientos Ochenta y Cuatro” porque está prohibido. Entonces los amigos de Larkin se plantean la triste pero categórica pregunta: “¿Para qué necesitan leerlo? Ya están viviendo en sus vidas diarias dentro de “Mil Novecientos Ochenta y Cuatro”.

En la evidencia de este inquietante perfil de un país y su gente, es posible decir de Larkin lo que el crítico y periodista Richard Rovere dijo sobre la inspiración de la americana: “Orwell vislumbró el transcurso de su tiempo, pero nunca llegó a ponerse en ridículo”.

martes, 19 de junio de 2007

peces

En el contexto de la revolución hay tres tipos de pez. Los del fondo son ciegos y perdidos en la oscuridad, sucios y comedores de otros peces. Hay también los de media profundidad, que están contentos con media luz, flotan a la suerte y comen lo que está más cerca...

Y hay los que maman de la leche y saltan por el aire...

lunes, 18 de junio de 2007

Que pasa con la web???

Parece que hay problemas para entrar en fermento.org y al correro de la cuenta de fermento.org.
Los que estays aquí conoceis mi cuenta de hotmail asi que or el momento habrá que hacer comunicados a esa cuenta.

Si alguien sabe lo que pasa que me lo diga porfa.

Thanks