Pasamos la tarde en la ciudad del lago descansando y paseando por la calle principal del Lake Side (Zona turistica). Aqui la gente no es tan pesada como en Kathmandu y solo me ofrecieron drogas en dos ocasiones (la misma persona).
Nuestro estimado guia fue pagado y finiquitado en el hotel, le dimos 2000RPN de propina pero parecia descontento con el asunto.
El descontento de nuestro alegre y simpatico gui nos traia un ligero quebadero de cabeza y un extranyo sentimiento de culpa... hasta que averiguamos el porque de su descontento (solo le habiamos pagado 6 de sus 7 dias de trabajo y la propina se la habiamos dado como algo a parte), nuestro arrepentimineto tardio no servia de gran cosa puesto que el ya habia partido hacia Kathmandu despues de comer).
Algo arrepentidos pero conscientes fuimos a cenar a un "restaurante tibetano", servicio pesimo y comida sosa... pero era tibetano. La noche en el Hotel transcurrio en paz, nos despertamos pronto (y sin despertador) con la lluvia en el exterior. Decidimos bajar a desayunar al restaurante del hotel.
Alli un tipo que parecia una mezcla de mi padre con Aurelio (un amigo de la familia) aguardaba su desayuno tranquilamente. Sali a fumar y cuando volvi habia entablado una conversacion con Francesc. Nuestro nuevo companyero de viaje se llamaba Alejandro y era argentino.
Decidimos quedar aquella tarde con el para alquilar un par de motocicletas y dedicar la manyana a hacer algunas compras bajo la constante lluvia.
Por la tarde despues de una comida muy picante (y el cese de la lluvia) nos agarramos un par de motos y fuimos a visitar la World Peace Pagoda, aparcamos en una carretera dimos 15 rupias a unos ninyos que estaban torturando a un insecto (le habian cortado las parcialmente las exremidades y le habian atado un hilo a la parte que separaba el torso de la cabeza) y les prometimos 15 mas a nuestra vuelta.
En la World Peace Pagoda logramos ver las cumbres de los Anapurnas y del Machapuchre, la puesta de Sol se convino con una nube que subia por la ladera de la montanya desde el lago de Pokhara,el sol justo cuando nos ibamos cohincidia con la posicion del Sol... una de las imagenes mas misticas y magiocas del viaje que fotografie con gran devocion.
El argentino a lo suyo, con sus fotosy sus mil historias, descendimos por donde habiamos subido... pagamos las 15 rupias que debiamos discretamente, puesto que aparte de los ninyos y las motos un tipo borracho se habia anyadido al club... deducimos que era muy posible que intentara quitar el dienro a los ninyos... puesto que el no lo pedia para si, si no que lo pedia para ellos.
Volvimo al Hotel, ducha y cena con el coleguiita en el Bella Napoli (junto con el restaurante de la Durbar Square es la segunda comida mas cara que hacemos en todo el viaje), algo mas tarde una cervecita en un garito con Jazz en vivo para cerrar la noche. Alli conocimos a dos cooperantes, una espanyola y una inglesa, las cuales fueron asaltadas por el resto de la poblacion masculina del garito nada mas acabar la musica en directo. Nos retiramos para no caer en el mismo canon que el resto de los asaltantes, con nuestro amiguete argentino sacando unos colmillos como los del mismisimo conde Dracula.
Al dia siguiente volvimos a quedar para visitar un par de monasterios un campo de refugiados tibetano.
...continuara en London o BCN... quizas blanes